El mexicano Juan Manuel Márquez, campeón mundial superligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), declaró ayer que prefirió irse de vacaciones con su familia en un excelente fin de semana, a viajar a Carson, California, para presenciar la pelea del estadounidense Timothy Bradley y el ruso Ruslan Provodnikov.Márquez señaló que fue invitado especialmente para asistir a esa función celebrada en el Home Depot Center de Carson, un estadio de tenis que adaptan para el boxeo, ubicado junto al estadio en donde juega Chivas USA, pero prefirió no estar presente.
Después de conocer el resultado de esa pelea, Márquez expresó que Bradley es uno de los candidatos a pelear con él, en lo que sería un encuentro de campeones del mundo reconocidos por la Organización Mundial de Boxeo, ya que mientras Bradley ostenta la corona de peso welter de esa agrupación (147 libras), Márquez es el monarca de las 140.
Bradley derrotó en forma controversial al filipino Manny Pacquiao en junio pasado para coronarse, y ahora ante el ruso pasó serios apuros y fue derribado en el último asalto, pero ganó por puntos.
Juan Manuel ratificó que aún no decide si sigue o no en el boxeo, para eso se tomará todo este mes y el mes de abril y lo va a platicar con su familia.
Juan señaló que entre sus planes, de continuar en el deporte, está el disputar el campeonato mundial welter, para agregar una gema más a su carrera.
"Desde hace tiempo sonaba el nombre de Bradley para pelear conmigo, y se ratifica después de ganar su pelea del sábado pasado", aseveró Juan Manuel, que aclaró que para decidirse el nombre de su siguiente rival habrá una negociación con sus promotores, Fernando Beltrán y Bob Arum.
Márquez señaló que su siguiente pelea puede ser en superligero (63,500 kilos) o en welter (66.678 kg.).
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