Con un Barclays Center lleno en su totalidad, la pelea estelar de esta cartelera auguraba muchas emociones, debido al combativo estilo de ambos peleadores. Así se vio en los casi dos rounds de acción, porque Collazo aceptó 31 goles y Ortiz 30, pero en un intercambio de golpes al final del segundo, Ortiz desajustó su guardia y Collazo lo envió a la lona con esa certera derecha.
Severamente afectado, Ortiz intentó no irse en pleno a la lona, como pudo esquivó un golpe lanzado por Collazo y se refugió en las cuerdas, sacando la mitad del cuerpo. El referee Benji Steves hizo el conteo de protección, pero Ortiz no tenía el control de su cuerpo y decidió escuchar el conteo rodilla en la lona.
Este final, augura el final de la carrera de Ortiz, quien sufrió una fractura de mandíbula en su anterior pelea realizada con Josesito López, en junio el 2013, y esta noche confirmó que ha perdido facultades para chocar con los mejores welters de la actualidad.
Ortiz cayó por tercera ocasión seguida, para desmejorar su record a 29-5-2, con 22 nocauts, mientras que Collazo elevó su record a 35-5, con 18 nocauts. De paso, Collazo defendió con éxito el titulo internacional welter avalado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
En el principal combate de respaldo de esta velada, el superwelter Eddie Gómez (16-0, 10 nocauts), hondureño nacionalizado en Nueva York, se impuso por decisión unánime a Daquan Arnett (11-1, 7 nocauts), en una buena presentación en 10 rounds.
En cambio, el prospecto suprpluma Gary Russell Jr. (24-0, 14 nocauts) noqueó en apenas el cuarto round a Miguel Tamayo (15-8-2, 13 nocauts), mientras que el crucero Marcus Browne (9-0, 7 nocauts) venció por puntos en seis rounds a Kentrell Claiborne (4-9) y el superligero Zachary Ochoa (6-0, 3 nocauts) venció por decisión unánime a José Valderrama (3-7, 3 nocauts).
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