EL ETERNO POSTERGADO

Los negocios y resultados parecen confabularse siempre en un intrincado rompecabezas para postergar al chaqueño César Cuenca de una merecida oportunidad mundialista, cuya chance ganó hace unos meses en una eliminatoria FIB.

Puede que este análisis sea de ciencia ficción, pero a veces en boxeo la realidad supera a la fantasía.
Cuando el chaqueño César Cuenca -eterno postergado por los organismos mundiales por no tener un boxeo explosivo, o ser poco atractivo para las cadenas de TV yanqui- ganó su última eliminatoria mundialista, esta vez en superligero FIB, con lo reglamentarista que es esta entidad, se pensó que por fin le llegaría su turno.

Decimos “última” eliminatoria, porque en verdad antes fueron un par más, que luego se desestimaron –ante el boricua Alex de Jesús y el bonaerense Claudio “Pumita” Olmedo-, pero que hubiesen sido eliminatorias si el chaqueño perdía. Como ganó, ambas quedaron dibujadas como títulos regionales o interinos.

También sucedió que tras haber estado mucho tiempo como Nº 1 en la OMB, sin mediar motivo alguno fue retrocediendo hasta el 8º puesto, aunque al volver con su mánager de siempre –Osvaldo Rivero- recuperó terreno.
Cierto es que él rechazó una oferta mundialista ante Juan Manuel Márquez –no como pelea obligatoria-, por considerarla insuficiente en lo económico. Mal asesorado, no tuvo muñeca “política” para entender su realidad y la del contexto, lo que lo condujo a vaivenes empresariales que lo perjudicaron.
Pero al ganarle en mayo pasado al ghanés Albert Mensah por el superligero FIB, su panorama parecía despejado. El campeón de dicha entidad, Lamont Peterson, venía de perder por KO ante Lucas Matthysse.
Danny García –vencedor de Matthysse-, monarca del CMB y supercampeón AMB, tenía planes de subir a welter para desafiar a Floyd Mayweather, por lo que dejaría vacante sus cetros y la categoría se movería mucho en todos sus organismos, lo cual siempre genera grandes cambios.

Es más; en la propia OMB, el campeón semiargentino Chris Algieri también subirá a welter, pero a medirse ante Manny Pacquiao en noviembre, por lo cual es factible que también deje su corona de los 63,500, o se busque un interinato.

No había peligro de unificaciones, ni de nombres que ingresen por la ventana y desplacen a nadie. Y si lo hubiera, tendrían lugar de sobra en otras entidades, o dejarían espacios vacíos.
Pero de pronto se dio algo inesperado: hace un par de semanas, en una misma velada en Nueva York, ganaron por KO tanto Peterson como Danny García. El primero por KOT 10 a Edgar Santana, y el segundo por KO 2 a De Rod Salka.
Y aunque esta última fue en welter -en teoría, a modo de preparación para su nueva división-, se anunció que no subiría de peso, al menos por ahora. ¿Cuál fue la idea entonces? Proponerle unificar contra Peterson.

Plum. Se teme que esto, de llevarse a cabo, postergue a Cuenca nuevamente, habida cuenta que el choque Peterson-García, de hacerse, sería recién el año que viene, y la chance del chaqueño debiera ser antes de mayo. A menos que la FIB despoje al monarca de turno si no cumple con la obligatoria y le busque un rival al argentino, cosa difícil.

El CMB, anunció incluso recientemente que García debería medirse ante el Nº 1 del ránking, el ucraniano Viktor Postol, aunque no le dio carácter de mandatoria aún.
Se daría entonces una alineación caprichosa: Cuenca es Nº 1 en la FIB, el 2º está vacante y el 3º es Lucas Matthysse, mientras que en la OMB es el revés: 1º Lucas y 3º Cuenca (el 2º es el ruso Provodnikov).
La OMB dijo que Cuenca no era vendible para la TV, ¿pero qué pasaría si es contra Matthysse acá? ¿Y a la FIB, le interesará esa pelea si no va Cuenca contra Peterson? En ese caso, ¿será capaz la FIB de privilegiar sus reglas en detrimento de un negocio como Peterson-García? ¿U ordenará ambas y debutará con los interinatos para quedarse con el pan y la torta?

Viendo para dónde gira el boxeo actual, la pregunta es cuánto va a tardar la FIB en incorporar los interinatos, cosa que parece más factible a que estos desaparezcan. Y la posibilidad de Matthysse-Cuenca sería la excusa ideal, máxime teniendo a un argentino como Aníbal Miramontes como presidente del Comité de Clasificaciones en la FIB, de grandes relaciones con Osvaldo Rivero –manejador de Cuenca-.

Ahora bien: ¿aceptarían la pelea sus respectivos mánagers, Rivero y Arano, enfrentados? Por más que los mismos púgiles y sus manejadores se nieguen, todo confluye a que esto destrabe el conflicto y ordene el rompecabezas.
Sin embargo, Lucas está 2º en el CMB, y si la corona queda vacante –en caso de despojar a Danny García por no enfrentar a Postol- podría ir por allí, si es que vence en setiembre al mexicano Roberto Ortiz, 5º CMB, y dirimir con el ucraniano. Al chubutense siempre lo sedujo el cinturón verde con sede en México, aunque no tiene decisión propia, sino que acepta o rechaza lo que le ofrezca Al Haymon.

Eso dejaría rengo a Cuenca, otra vez. Lo cierto es que todo esto deberá resolverse antes de mayo de 2015, cuando por regla el chaqueño debiera tener su chance FIB, o todo se confabularía de nuevo para que volviera a ser injustamente postergado, en el único deporte donde valen más las formas que los resultados.