En el segundo round, Khan visitó la lona en una ocasión, pero también lo hizo Vargas, en el mismo asalto. Al final, el inglés impuso su fuerza, ritmo y mejor boxeo, para imponerse con ventajas de 119-108, 119-109 y 118-110. Fue una buena victoria, pero también algo que debe motivar a rivales como Kell Brook y Manny Pacquiao, para enfrentarlo en un mega combate, quizás, a finales de este año.
Khan rompió un descanso de dos años, en abril pasado, cuando derrotó a Phil Lo Greco en 39 segundos del primer round en Liverpool. Fue su primera pelea desde que subió a un peso de 155 libras y fue noqueado por el entonces campeón de peso medio del CMB, el mexicano Saúl "Canelo" Álvarez, en mayo de 2016. Vargas venía de un empate mayoritario y antes de eso había ganado cuatro seguidas desde que fue noqueado en siete por el campeón mundial de dos divisiones, Danny García.
La velocidad de Khan estuvo en exhibición en los momentos iniciales del primer round. Aturdió a Vargas con una mano derecha sólida y estaba usando sus pies rápidos para alejarse de cualquier peligro entrante y estaba golpeando en combinaciones. Vargas logró conseguir una buena cantidad de golpes, pero Khan regresó con numerosos golpes a cambio.
Al comienzo del segundo, Khan fue tras Vargas con una serie de golpes para anotarse una caída. Vargas se levantó y Khan lo persiguió con combinaciones para el final. Vargas se aferraba a su vida e intentaba contraatacar, pero la velocidad de la mano de Khan era mayor. La nariz de Vargas comenzó a sangrar por el golpe de Khan. Pero luego, al final del segundo, Vargas conectó un sólido derechazo que dejó caer a Khan sobre su espalda. Khan parecía herido, pero la caída por suerte llegó justo al llegar al campanazo.
Durante el tercero, estuvieron intercambiando golpes y Khan anotó otra caída cuando Vargas quedó fuera de balance y no estaba realmente herido. Khan luego comenzó a controlar las cosas con su habilidad de boxeo, ganando con bastante cautela el cuarto.
En el quinto, Khan estaba lanzando todo un arsenal de golpes que tenían a Vargas en todo tipo de problemas, pero en el sexto Vargas pudo conectar a Khan contra las cuerdas y conectar una serie de disparos en el cuerpo. Khan todavía estaba recibiendo golpes fuertes en la cabeza. El séptimo asalto fue controlado por Khan, que estaba boxeando y teniendo cuidado. Y el ocho y el noveno eran más de lo mismo, con Khan superando a Vargas.
En el décimo, estaba dejando las manos atrás al comienzo de la décima y brevemente cubrió a Khan contra las cuerdas. Khan tomó el control del round, pero una vez más se tambaleó al final cuando Vargas aterrizó un sólido derecho. El undécimo asalto fue competitivo, con Vargas principalmente en la persecución ya que Khan estaba de pie y no buscaba intercambiar. Vargas continuó apuntando al cuerpo.
En el round final, Khan salió lanzando muchas combinaciones. Vargas seguía persiguiendo a Khan alrededor del ring. Khan estaba pegado y moviéndose hasta la campana final.
Con esta victoria, Khan mejoró su record a 33-4, con 20 nocauts, mientras que el valiente Vargas vio caer su palmarés a 29-4, con 14 nocauts. Después de la pelea, Khan declaró que podría haber noqueado a Vargas, pero que quería hacer doce asaltos. También nombró a Manny Pacquiao y Kell Brook como oponentes potenciales.
En otros resultados de esta velada, el superwelter Hassan Mwakinyo noqueó en el segundo round a Sam Eggington, el mediano Jason Welborn venció por decisión dividida a Tommy Langford, el peso ligero Lewis Ritson noqueó en tres al nicaragüense Oscar Amador, mientras que el superligero Scott Fitzgerald noqueó en 10 a Craig Morris.
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