LA HISTORIA DE HARDY PAREDES

Ni el accidente que sufrió en bicicleta, ni la lesión en un hombro fueron impedimentos para que el chileno Hardy “El Huracán” Paredes se coronara campeón latino en ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en la localidad de Pergamino, Buenos Aires.



Con 28 años, Paredes derrotó por knock out al argentino Daniel Dorrego, número uno del ranking y quien llegaba con un récord de 30 peleas ganadas, 22 de ellas por K.O.No era fácil la tarea para el nacional, pues a menos de un mes del combate sufrió un accidente que lo tuvo cerca de no asistir. “Lamentablemente un auto me atropelló cuando iba en bicicleta a entrenar. Tuve varios hematomas en las piernas y los brazos, pero por suerte me recuperé. Además, pude superar una luxación al hombro que no me dejaba tranquilo”, cuenta a Emol desde su natal Osorno.

Paredes, quien tiene un registro de 13 victorias y 9 derrotas, asegura estar “feliz y muy orgulloso de haber ganado el título. Sobre todo porque ha sido un gran esfuerzo, pero con el apoyo de mi familia y de algunas empresas pude sacar esto adelante”.

Sabe que el Boxeo es un deporte donde el sacrificio y el rigor son fundamentales para poder surgir. “He tenido muchos altos y bajos en los once años que llevo en este deporte. La gente no creía en mí, me decían que iba a perder en Argentina, pero gracias a Dios demostré que puedo ser alguien importante en el boxeo”.

Y de la pelea Paredes recuerda que “nadie daba un peso por mí. Orrego tiene un buen curriculum y en su tierra es muy fuerte. La verdad que había un porcentaje mínimo de ganar, pero ya en el primer round lo boté y en el segundo duró sólo 32 segundos”.

28 horas en bus para celebrar con su familia

Tras el título Paredes, quien del puesto 338° escaló al 4° del ranking de la OMB, no perdió un minuto en Argentina y de inmediato se trasladó a Osorno. “Estaba muy ansioso de ver a mi hijo y mi esposa. Quería estar con los que me apoyan y me creen, por eso me tomé un bus y viajé 28 horas para estar con todos. Lamentablemente no me alcanzaba el dinero para el avión”.

Y agrega: “Mucho me lo financio yo, pero también hay algunas personas que creen en mí y que me ayudan para los pasajes y para dejarle cosas a mi familia”, revela Paredes.

El boxeo es su pasión, pero también ocupa sus manos en otro rubro. “Soy mecánico en un taller familiar, pero no tengo auto ya que me muevo en bicicleta para todos lados o sino camino”.

Paredes volverá esta tarde a entrenar para su próximo desafió, el 5 de julio, donde espera un triunfo para “seguir subiendo en el ranking y llegar con más confianza a la defensa de mi título, que sería en seis meses más”. Cuidado que “El Huracán” continúa soplando fuerte en el ring.