domingo, 21 de febrero de 2016

Polanco Destruyó A Tejerina En Tres, Rivera A Ríos En Seis En Bs. As.

El campeón sudamericano superwelter interino, el invicto dominicano residente en la ciudad de Buenos Aires, Henrri “La Esencia” Polanco, destruyó al ex campeón juvenil rionegrino radicado en Virrey del Pino, Buenos Aires, Luis “El Púa” Tejerina, por nocaut técnico en el tercer asalto, y así conquistó el título latino superwelter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), que se encontraba vacante, en el combate estelar de la velada desarrollada en la noche del sábado en el estadio de la Federación Argentina de Box (FAB), en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
File:Henrypolanco.JPG
En el mayor compromiso de su joven y ascendente carrera, Polanco, Nº 7 del ranking argentino superwelter, manejó siempre los tiempos y las distancias para martirizar a un atado Tejerina, que jamás encontró la fórmula para inquietarlo ni se mostró cómodo. Con su mayor altura, alcance, movilidad y la precisión de sus impactos, el dominicano fue dominando las acciones los dos primeros capítulos, hasta que en el tercero lo envió al suelo en dos ocasiones para liquidar su faena.
Con ambos repartiéndose la iniciativa, Polanco impactó su izquierda en jab y curva a la mejilla de un Tejerina que respondió con su cross diestro a la mandíbula. Más activo, el dominicano añadió su izquierda en gancho a la zona hepática y ascendente al mentón. Anticipando en el segundo, “La Esencia” filtró su uppercut zurdo a la mandíbula. Si bien un incómodo “Púa” contestó con su derecha cruzada al mentón, no lo inquietaba y el centroamericano sacó mayores provechos con su velocidad y su preciso cross diestro y zurdo a la mejilla. Haciendo pesar su mayor alcance, en el tercero, el nacido en Santo Domingo hace 24 años repitió dos profundos jabs zurdos que lo hicieron lo retroceder, para luego descargar una fulminante izquierda cruzada a la mejilla con que lo envió pesadamente de espaldas al suelo. Visiblemente conmovido, el oriundo de Villa Regina, Río Negro, de 27 años, se reincorporó, pero solo postergando lo inevitable. Porque sin darle respiro, “La Esencia” fue por la definición y lo castigó a placer con sus derechas e izquierdas cruzadas a la mandíbula de un rionegrino liquidado, que se fue sin respuestas a la lona, obligando al árbitro Hernán Guajardo a decretar correctamente el fuera de combate, que desató la ovación de todo el público que colmó el escenario.
De esta forma, Polanco, que pesó 69 kg., Nº 7 del escalafón argentino superwelter, quien tras deshacerse de sus primeros cuatro oponentes el 26 de septiembre último dominó al chaqueño Luis Montiel en decisión dividida, el 27 de noviembre al entonces imbatido cordobés José Villalobos unánimemente en Recreo, Santa Fe, y llegaba del 9 de enero derrotar a Andrés Amarilla en fallo dividido para conquistar el título sudamericano superwelter interino en Oliveros, Santa Fe, mantiene su invicto, y obtiene su segundo cinturón. Así, aumenta su marca a 8 victorias (3 KOs), en igual cantidad de peleas. En tanto Tejerina, que registró 69,400 kg., quien tras superar a sus primeros nueve rivales el 4 de octubre de 2013 dio cuenta del cordobés Luis Garay por nocaut técnico en el octavo asalto y conquistó el título juvenil superwelter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en Rosario, Santa Fe, hasta que cediera su invicto ante el porteño Ignacio Fraga en fallo unánime y cayera con el cordobés José Paz en ocho rounds, pero que se recuperara al doblegar al rosarino Fabián Pérez, el bonaerense Luis Moreno y el correntino Alberto Sánchez, hasta el pasado 7 de marzo ser detenido por el bonaerense Ezequiel Romero en el séptimo asalto por el cetro latino welter OMB, pero luego noquear al santafesino Cristian Díaz en el sexto, igualar con el santafesino Andrés Amarilla y caer con el paraguayo Nery Benítez en las tarjetas, venía del 12 de diciembre liquidar al entrerriano Leonardo Cirolla en el cuarto en la ciudad de Buenos Aires, desmejora a 14 triunfos (8 KOs), 5 derrotas y 2 empates.
En el otro combate titular de la noche, la campeona sudamericana supermosca, la férrea bonaerense María “Chiqui” Rivera (51,250 kg. y 8-4-3, 2 KOs), a la rosarina Alejandra Ríos (51,200 kg. y 7-7-2), por nocaut técnico en el sexto asalto, y así conquistó el título argentino supermosca, que se encontraba vacante.
Tomando la iniciativa, Rivera salió a presionar con sus jabs y cross a la zona alta. Más suelta en el segundo, conectó su boleado diestro a la mejilla y sien, para luego impactar su derecha cruzada plena a la mejilla, que la hizo retroceder. Decidida en el tercero, “Chiqui” soltó sus ganchos diestro y zurdo a las costillas seguidos de su punzante cross diestro a la mandíbula, que la hizo rebotar en las cuerdas. Con firmeza en el cuarto, la nacida en Luján hace 35 años repitió su boleado diestro a la sien y su cross al mentón y mejilla por duplicado. En el quinto su dominio fue aún mayor. A sus potentes cruzados al rostro le añadió dos profundos ganchos zurdos a la zona hepática que la dejaron sentida para luego llevarla contra las sogas donde combinó a placer arriba y abajo de una Ríos conmovida, que recibió la cuenta de pie del árbitro Antonio Zaragoza.
Con su supremacía aún en alza, en el sexto “Chiqui” la sometió con una ráfaga de izquierdas y derechas en gancho a las costillas, para luego dar dos pasos al frente y castigarla con sus boleados y cruzados a cada mejilla, hasta que Zaragoza se interpuso y detuvo la contienda, que desató el festejo de todo el público.
Así, Rivera, que tras empatar ante la colombiana Luna Torroba en su debut, la chilena Daniela Asenjo en Valdivia, Chile, la puntana Soledad Frías, vencer a la rafaelina Vanesa Taborda y detener a la bonaerense Cintia González, ceder su invicto a manos de la campeona mundial entrerriana Débora Dionicius en decisión unánime en duelo no titular, y luego del 21 de noviembre siguiente caer con Taborda en fallo dividido por el título latino mosca del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) en Béccar, Buenos Aires, doblegar a la tucumana Guadalupe Maldonado unánimemente, caer con la mexicana Jessica Chávez en fallo unánime por el cetro internacional mosca WBC en Ecatepec, México, y ser víctima de un decisión dividida en contra el 28 agosto ante la sudafricana Sharrodene Fortuin en East London, Sudáfrica, pero vencer a la bonaerense Johana Giménez en fallo unánime en Tigre, Buenos Aires, llegaba del pasado 12 de diciembre dominar a Torroba en fallo unánime para alzarse con el título sudamericano supermosca en Buenos Aires, por lo que conquista su segundo cinturón.
En combate complementario, desarrollado en categoría mediano, el bonaerense Luis “Pupi” Moreno (72,400 kg. y 19-11-5, 11 KOs) dominó al porteño radicado en Burzaco, Buenos Aires, Lucas “El Chueco” Priori (72,900 kg. y 14-5-1, 9 KOs), Nº 4 del ranking argentino mediano, por puntos, en fallo unánime, tras seis rounds. Las tarjetas de los jueces fueron: Ramón Cerdán 58-56, Jorge Gorini 59-57, y Mirta Jara 59½-56.
En otros resultados de la noche, en división superwelter, ex retador mundialista y ex campeón fedelatin y latino welter bonaerense Ezequiel “Epi” Martínez (69,800 kg. y 42-8-3-1 sd, 16 KOs), igualó con el santafesino Andrés “El Mono” Amarilla (68,300 kg. y 6-4-3), Nº 8 del ranking argentino superwelter, por puntos, en fallo unánime, tras seis capítulos. Las tarjetas de los jueces fueron: Jesuan Letizia 60-54 a favor de Amarilla, Jorge Gorini 58½-58 para Martínez y Ramón Cerdán 57-57.
Además, en división pesado, el ex campeón latino pesado de la OMB, WBC y FIB, y monarca mundo hispano pesado interino del WBC, el bonaerense Gonzalo “Patón” Basile (103,800 kg. y 68-11-0-1 sd, 31 KOs), N° 2 del ranking argentino pesado, al entrerriano Nazareno Fernández (147,100 kg. y 9-3-2, 4 KOs), por puntos, en decisión unánime, tras seis episodios. Las tarjetas de los jueces fueron: Mirta Jara 60-54, Jesuan Letizia 59½-55, y Juan Carlos Palmieri 60-54.
Finalmente, en peso superwelter, el porteño Nicolás “Bam Bam” Rebequi (68,150 kg. y 3-0, 1 KO) se deshizo del debutante misionero radicado en Villa Caraza, Buenos Aires,Fabián Alvez De Moura (66,600 kg. y 0-1), por nocaut en el tercer segmento, al definirlo con una derecha cruzada a la mandíbula que lo envió a la lona donde escuchó la cuenta de diez del árbitro Lucas Katalinich.

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