A 5:15 minutos de haber iniciado la pelea, el campeón inglés Kell Brook noqueó a su retador mandatorio, el canadiense Kevin Bizier, y defendió por tercera ocasión la diadema wélter de la Federación Internacional de Boxeo.
Un triunfo ante su gente – en Sheffield, Inglaterra – no fue suficiente para Special K quien no demostró felicidad en cuando el árbitro detuvo el duelo y le levantó el brazo. Lo había advertido desde antes de subir al cuadrilátero, quiere mejores retos.
“Estoy listo para lo que venga. Este campamento fue largo y completo y hoy lució sencilla la victoria. Quiero la unificación. Quiero a Danny García y el cinturón verde. Quiero nombres grandes y retos. Demostraré que soy el mejor“, dijo el monarca invicto que llevó su récord a 36 victorias con 25 nocauts.
Desde el campanazo inicial el trabajo de pies y golpeo de Brook abrumó a un Bizier, quien a pesar de los esfuerzos resintió desde el primer envío. Demostrando hambre, pero sin recursos para competir, Bizier sobrevivió el primer asalto pisándole los talones al campeón. Siguiéndolo por todo el ring, mientras el otro boxeaba y lo mantenía a una distancia cómoda gracias al jab.
Para el segundo rollo, Bizier se apegó al plan del primer episodio y se encontró con potentes envíos que lo enviaron a la lona en varias ocasiones y aunque intentó recuperar la vertical en la segunda caída, el árbitro Marcus McDonnell decidió parar las acciones.
Kell Brook es un animal, ha demostrado ser el mejor peleador libra por libra de Inglaterra… sin demeritar el esfuerzo de Bizier, teníamos que enfrentarlo si no queríamos perder el título, como campeones era nuestra obligación, pero ahora vamos por los mejores exponentes: Cotto, Pacquiao, Bradley… quién sea“, declaró Eddie Hearn, promotor del campeón mundial.
Con esta victoria Kell Brook se mantuvo su calidad de invicto y su nombre como uno de los más duros de vencer; en el caso de Bizier, esta fue su tercer derrota profesional, todas ellas sumadas en un lapso de tres años.
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