Jhonny González recuperó el título pluma del CMB por nocaut en el primer round contra Abner Mares en elStubHub Center de Carson, California, pero ¿fue sorpresa el triunfo?
La victoria como tal no puede llamarse la sorpresa del año, la forma tal vez sí, pocos esperaban que Jhonny saliera con la mano en alto, muchos menos que fuera por la vía rápida y en el primer episodio.
González llegó como la victima a Carson, todas las luces apuntaban a Mares, era amplio favorito y se había ganado esa posición, venía con 26 triunfos y un empate, invicto, además de conquistar tres títulos en diferentes divisiones, esto en menos de 18 meses, no se le puede quitar mérito.
Por su parte Jhonny había sido campeón gallo y pluma, este último título lo perdió hace casi un año ante Daniel Ponce De León, quien lo perdió en su primera defensa contra Abner.
La gente que conoce poco a González podrá pensar que la victoria fue una sorpresa, pero no fue así, Jhonny es un buen boxeador, preparado magníficamente por Nacho Beristáin, los problemas del también apodado ‘Bombardero’ no vienen de su capacidad dentro del ring, a veces pasan más por lo mental.
Alguna vez le preguntaron a Don Nacho quién era el boxeador con la pegada más fuerte al que había entrenado, sin pensarlo, el veterano manager dijo que Jhonny González. Beristáin ha tenido en sus manos a gente de la talla de Daniel Zaragoza, Julio César Chávez, Humberto ‘Chiquita’ González, Rafael y Juan Manuel Márquez entre muchos otros.
Lo que paso en Carson no fue ninguna sorpresa, Jhonny es un pluma natural, con puños bañados en cloroformo, tiene 55 victorias, 47 por la vía del sueño, su porcentaje de nocaut es del 74 por ciento, un ponchador.
Sin justificar a Mares, ni demeritar el triunfo de González, Abner hacía la primera defensa del título, contra un peleador sólido en las 126 libras, además de la gran experiencia del mexicano.
De ninguna manera es sorpresa la victoria de Jhonny, que no llegues como favorito y después te lleves el triunfo no es para nada sorpresivo, González se llevó el cinturón, gracias a todas las armas que traía con él. La sorpresa fue el nocaut en el primer round en una pelea que para muchos tenía todos los blasones para ser la del año, pero Jhonny nos la arruinó el terminarla en tres minutos.
La victoria como tal no puede llamarse la sorpresa del año, la forma tal vez sí, pocos esperaban que Jhonny saliera con la mano en alto, muchos menos que fuera por la vía rápida y en el primer episodio.
González llegó como la victima a Carson, todas las luces apuntaban a Mares, era amplio favorito y se había ganado esa posición, venía con 26 triunfos y un empate, invicto, además de conquistar tres títulos en diferentes divisiones, esto en menos de 18 meses, no se le puede quitar mérito.
Por su parte Jhonny había sido campeón gallo y pluma, este último título lo perdió hace casi un año ante Daniel Ponce De León, quien lo perdió en su primera defensa contra Abner.
La gente que conoce poco a González podrá pensar que la victoria fue una sorpresa, pero no fue así, Jhonny es un buen boxeador, preparado magníficamente por Nacho Beristáin, los problemas del también apodado ‘Bombardero’ no vienen de su capacidad dentro del ring, a veces pasan más por lo mental.
Alguna vez le preguntaron a Don Nacho quién era el boxeador con la pegada más fuerte al que había entrenado, sin pensarlo, el veterano manager dijo que Jhonny González. Beristáin ha tenido en sus manos a gente de la talla de Daniel Zaragoza, Julio César Chávez, Humberto ‘Chiquita’ González, Rafael y Juan Manuel Márquez entre muchos otros.
Lo que paso en Carson no fue ninguna sorpresa, Jhonny es un pluma natural, con puños bañados en cloroformo, tiene 55 victorias, 47 por la vía del sueño, su porcentaje de nocaut es del 74 por ciento, un ponchador.
Sin justificar a Mares, ni demeritar el triunfo de González, Abner hacía la primera defensa del título, contra un peleador sólido en las 126 libras, además de la gran experiencia del mexicano.
De ninguna manera es sorpresa la victoria de Jhonny, que no llegues como favorito y después te lleves el triunfo no es para nada sorpresivo, González se llevó el cinturón, gracias a todas las armas que traía con él. La sorpresa fue el nocaut en el primer round en una pelea que para muchos tenía todos los blasones para ser la del año, pero Jhonny nos la arruinó el terminarla en tres minutos.
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