por Luis Parpaselli.
Se fue para quedarse.Don Amilcar Brusa,oriundo de Colonia Silva, Santa Fe, Argentina, fue un gran maestro. Hacedor de grandes campeones de distintas latitudes. Mensaje claro. Contundente. Un docente como pocos. Reconocido por los grandes maestros, como un aporte de valía, al punto de ser considerado para incorporarlo al salón de la fama del boxeo internacional, en Canastota, New York. Desde Angelo Dundee, Oscar de la Hoya y Hank Kaplan, no escatimaron elogios para el gran maestro. Su mejor alumno, Carlos Monzón y 14 Campeones del mundo más hablan de su notable palmarés. Hasta siempre, maestro y no tengo dudas, se fue para quedarse en el arcón de los ejemplos.
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