LAS VEGAS – En una muestra de poder, supremacía y dominio, Floyd Mayweather Jr. retuvo el título mundial welter del Consejo Mundial de Boxeo, al derrotar por clara y amplia decisión unánime a Robert Guerrero en el MGM Grand de Las Vegas.
Mayweather Jr. regresó después de un año al ring, a pesar de los que muchos pensaban, el boxeador se vio bien, como en sus mejores tiempos, tiró el óxido en el gimnasio y llegó bien aceitado a la contienda contra Guerrero.
Por su parte, el ‘Fanatsma’ fue mucho corazón, coraje, pero le faltó boxeo, poco pudo hacer ante el juego de piernas y la defensa de su enemigo, Guerrero quiso, quiso mucho, pero pudo poco.
El primer round fue cerrado, el retador salió a presionar, a buscar a su rival por todo el ring, Mayweather Jr. se hacía de humo, y en cambió soltaba toda la metralla que traía.
Los episodios pasaban era la misma película, Floyd volaba como abeja y picaba como avispa, era preciso en sus ataques, sus aguijonazos dañaron a Guerrero, le abrieron la ceja izquierda y le lastimaron la nariz.
No le podemos reclamar nada a Guerrero, intentó, busco todas las maneras de hacer daño a su rival, pero simplemente nunca pudo hacer nada, se iba en banda o golpeaba al aire, parecía que perseguía a un fantasma.
Mayweather dejó tocado a Guerrero en varios episodios de la pelea, no pudo acabarlo, o como se veía desde afuera, no quiso, su poder era demasiado y cada que quería, le metía las manos, horadaba la defensa de su enemigo con poderosos cañonazos.
El campeón era intocable, en los últimos episodios se dedico a caminar por las cuatro esquinas, se hacía de humo, cuando aparecía castigaba a Guerrero.
La contienda cubrió toda la ruta, el desenlace no era difícil de adivinar.
Los tres jueces calificaron de la misma manera: 117-111, todo para el campeón mundial Floyd Mayweather Jr.
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