BROOKLYN – Danny García (25-0, 16 Ko’s) conservó el título superligero del Consejo Mundial de Boxeo y de la Asociación Mundial de Boxeo al derrotar por amplia decisión unánime a Zab Judah (42-8, 29 Ko’s) en Brooklyn, Nueva York.
García se vio como un verdadero campeón, Judah fue un hueso duro de roer, cayó a la lona en dos ocasiones y dos veces se levantó para ir por la cabeza del campeón. El retador reaccionó tarde, se llevó los tres últimos rounds, pero no le alcanzó para llevarse el triunfo.
El monarca García empezó mejor la pelea, soltó la mano derecha en forma de recto para hacer daño a Judah, quien quería manejar la distancia con el jab, los dos púgiles guardaron sus mejores armas.
El segundo round tuvo buenas acciones, Judah soltó más la mano izquierda, en varias ocasiones conectó a García, quien con la diestra golpeaba a su rival. El retador movía bien la cintura, era un blanco difícil, que se esfumaba con un solo desplazamiento.
La contienda era cerrada, ninguno de los dos púgiles lograba desamarrarse, sus argumentos defensivos eran mejores que los ofensivos, el tercer y cuarto capítulo parecieron una calca. García era más ofensivo y conectaba más a Judah.
García minó la condición física de Judah con constantes golpes al cuerpo, en el quinto rollo recibió su recompensa, tiró un misil de derecha que puso sobre piernas de chocle al retador, quien escapó como pudo del apuro, el monarca fue a terminarlo, no pudo, pero por fin se vio superior a su contrincante.
Judah se arrinconó en una esquina cuando la campana anunció la sexta vuelta, estaba en mlas condiciones, era cuestión de tiempo para que García terminara con él. Un martillazo de derecha volvió a tambalear al contendiente al cinturón mundial, quien se amaraba, abrazaba a su rival en espera de que el huracán pasara.
De milagro Zab Judah seguía en el ring, fue castigado y aguantó candela, en el séptimo y octavo round sobrevivió como pudo, García no lograba encontrar la combinación que le diera el triunfo por la vía del cloroformo. Cuando Judah conectó su mejor seguidilla de golpes, el de Filadelfia lo mandó a la lona con un derechazo a la mandíbula, el retador cayó, pero no estaba lastimado, se paró y continúo en la reyerta.
En el décimo llegó el golpe de gracia que esperaba Judah, un sólido zurdazo se estampó en la mandíbula de García, quien estuvo a punto de caer a la lona, la gente se volcó en apoyo sobre el retador, era su momento, un derechazo de derecha hizo temblar al campeón, era el mejor episodio de Zab, lastimado se fue Danny a su esquina.
Judah estaba más vivo que nunca, sacó la experiencia, supo sobrellevar las dos caídas y tenía en las manos a García en el onceavo asalto, diestra y siniestra castigaban al monarca, quien ya no soltaba sus cañonazos con tanto poder, más bien se veía lento.
En el último round, García hizo lo que tenía que hacer, mantenerse de pie, lo logró ante un Judah que no se decidió del todo a ir por el nocaut, la única manera en que se podía llevar el triunfo era al dejar tendido en la lona al monarca, cosa que no sucedió. En los últimos segundos los dos entraron a bayoneta calada, el público agradeció la entrega de los dos boxeadores.
Zab Judah sobrevivió a la artillería de Danny García, el campeón no pudo noquear, la decisión recayó en los tres jueces, los cuales calificaron la pelea: 115-112, 114-112, 116-111 todo a favor del de Filadelfia.
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