El campeón mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el argentino Sergio "Maravilla" Martínez, se impuso sobre el por entonces invicto inglés Martin Murray, monarca mediano interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), por puntos, en fallo unánime, tras doce asaltos, y así defendió por primera ocasión su título mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), en su segundo reinado, en el combate estelar de una mega velada nunca antes vista en estas latitudes, desarrollada en la noche del sábado en el estadio José Amalfitani del Club Atlético Vélez Sarsfield en Buenos Aires, Argentina, promovida por Sampson Boxing LLC, de Sampson Lewkowicz, Maravilla Box, del campeón, y DiBella Entertainment, de Lou DiBella.
Ante cerca de 45 mil espectadores que soportaron durante mochas horas la incesante lluvia, "Maravilla", que volvía a combatir en su país tras once años, comenzó dominando a un retador con su guardia totalmente cerrada, que no tomaba riesgos ni soltaba envíos. Con su velocidad de piernas y desplazamientos, entraba y salía, con su jab diestro y un punzante cross zurdo al mentón, y bajando su guardia para invitarlo. Pero poco a poco, Murray se fue soltando. Comenzó a responder cada embate. Y con mayor envergadura física, empezó a filtrar su cross diestro al mentón y mejilla que cada vez llegaba con mayor plenitud. Así llegaron al octavo donde una derecha cruzada potente al rostro lanzada por el retador terminó con el campeón, algo mal parado, en la lona. Repuesto, "Maravilla" continuó, pero cada vez que el inglés avanzaba, la diferencia de tamaño y fortaleza se hacía sentir. Con el correr de los minutos, esa derecha del inglés se transformaba en pesadilla, y además agregaba su punzante izquierda recta con que parecía llevar las riendas. Pero el corazón del quilmeño le permitió sacar fuerzas desde los más profundo los dos últimos capítulos. Así, con mucho amor propio, el campeón lo puso contra las cuerdas y descargó sus derechas e izquierdas cruzadas, curvas y ascendentes a la zona alta, y terminó tirando golpes hasta la campana definitiva. Por eso, tras el tañido, solo habría tiempo para la decisión de los jurados y el festejo incontenible de una multitud que cerró una fiesta nunca antes vista en el país.
Las tarjetas de los tres jueces vieron ganador al dueño de casa, al decretar: Nicolás Hidalgo (Venezuela), Rey Danseco (Filipinas), y Alejandro Rochín (México), todos 115-112 en favor de Martínez. Para Damián Cassino su tarjeta fue de 114-113 para el Campeón y la de Luis Parpaselli fue 114-113 para Murray.
En combate de semifondo, el tucumano radicado en Salta, Carlos "El Potro" Abregú, actual N° 1 del ranking mundial welter del WBC, se impuso sobre el ex retador mundialista canadiense Antonin Decarie, por puntos, en fallo unánime, tras diez asaltos, y así conquistó el título plata welter del WBC, que se encontraba vacante.
Luego de los doce asaltos, los tres jueces se inclinarían en favor de Abregú, al decretar: 97-92, 97-92, 97-90. .
De esta forma, Abregú, que pesó 66,660 kg., actual N° 1 del ranking mundial welter WBC, N° 8 en la AMB, y N° 8 de la OMB, y que venía de dar cuenta en siete rounds del por entonces invicto y máximo clasificado del WBC, el puertorriqueño Thomas Dulorme, en Verona, Nueva York, da otro paso hacia su esperada oportunidad mundialista, y aumenta su marca a 35 victorias (28 KOs) y 1 derrota. En tanto Decarie, que también registró 66,660 kg., y que cediera su invicto ante el francés Souleymane M'baye en disputa del título mundial welter interino AMB, desmejora a 27 triunfos (8 KOs) y 2 reveses.
En otro duelo titular de la velada, la campeona mundial pluma de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la dominicana Dahiana Santana, se impuso sobre la argentina Claudia “La Chica 10” López, actual monarca superpluma de la FIB, por puntos, en fallo unánime, tras diez asaltos, y así defendió por tercera ocasión su corona.
Las tarjetas de los jueces fueron Shafeed Rashada (Estados Unidos) 97-93, Oldemar Soto (Panamá) 97-93, y Jorge Milicay (Argentina) 96-94, todas para Santana.
En combate complementario, el campeón USNBC pesado del WBC, el invicto pegador pesado ruso Magomed "Mago" Abdusalamov, actual N° 4 del ranking mundial pesado del WBC, N° 10 de la AMB, y N° 14 de la FIB, destruyó al cordobés Sebastián "El Grandote" Ceballos, por nocaut técnico en el primer asalto, y así conquistó el título latino pesado del WBC.
En otros resultados de la noche, en duelo originariamente previsto a disputarse por el título fedelatin supergallo de la AMB, el español Kiko Martínez (55,300 kg. y 28-4, 20 KOs) se deshizo del bonaerense Damián "El Resorte" Marchiano (55,200 kg. y 18-10-1, 7 KOs), por nocaut técnico en el segundo round, en un enfrentamiento pactado a seis, como consecuencia de la incesante lluvia, que obligó a varias modificaciones del programa original.
Además, el dominicano radicado en Buenos Aires, Diego "La Pantera" Pichardo Liriano (52,900 kg. y 9-3, 3 KOs) venció al español Iván Ruiz (53,100 kg. y 8-2-1, 3 KOs), por puntos, en fallo unánime, tras seis capítulos, en un choque originariamente pactado a diez y por el título latino gallo de la FIB vacante, pero que también debió ser acortado debido a las condiciones climáticas.
Las tarjetas de los jueces, todos argentinos, fueron: Marcos Machuca 58-56, Luis Romio 60-54, y Juan Carlos Palmieri 59-55, todas a favor de Pichardo.
Cabe señalar que hubo dos combates cancelados. En uno de ellos, el campeón latino superpluma FIB, el ex retador mundialista bonaerense Fernando "El Vasco" Saucedo (58,600 kg. y 45-5-3, 6 KOs), N° 3 del ranking mundial superpluma AMB, debía chocar contra el galés Gary "Dynamo" Buckland (58,800 kg. y 27-2, 9 KOs), N° 9 del escalafón AMB, N° 9 de la OMB, y N° 12 del WBC, en disputa del título internacional plata superpluma del WBC, que se encuentra vacante.
Y en el restante, en categoría ligero, el actual campeón latino superpluma WBC, el bonaerense Israel "Cachito" Pérez (60,800 kg. y 25-2-1, 14 KOs), N° 15 del ranking mundial superpluma FIB, debía medirse contra el cordobés Jorge Luis Rodríguez (60,600 kg. y 14-7-1, 1 KO), a la distancia de seis capítulos.
Las condiciones climáticas obligaron primero, a que el duelo Saucedo-Buckland fuera acortado a seis vueltas, y que ambos fueran reprogramados para después del combate Martínez-Murray, siempre y cuando la lluvia lo permitiese. Pero cuando todo hacía creer que se darían -llovía tan intensamente como en el resto del evento, pero no más-, al finalizar la victoria de "Maravilla", una incontable cantidad de público trascendió los controles de seguridad y subió al ring a festejar. Tanta era la cantidad de gente, que el ring terminó cediendo. Si bien no se cayó, se cortaron algunas cuerdas y se movió su suelo, por lo que, por más que se desease, no estaba en condiciones de ninguna otra pelea. Y con ello, la frustración de los cuatro boxeadores
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