REVANCHA EN MARCHA

El pasado 25 de mayo en el mítico Luna Park de Buenos Aires, Argentina, el local Omar “El Huracán” Narváez (39-1-2, 20 KOs) expuso el título mundial supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante el retador mexicano Felipe “Gallito” Orucuta (27-2, 23 KOs) en lo que resulto una pelea muy competitiva que ganó por decisión dividida Narváez a Orucuta, veredicto que no dejó satisfecho al entrenador del peleador azteca Ignacio “Nacho” Beristáin.

Para el estratega mexicano (miembro del salón de la fama del boxeo mundial en Canastota, New York) su peleador fue despojado de una legítima victoria sobre el veterano sudamericano, incluso dijo que debió ganar por un margen de 4 puntos si los jueces hubiesen hecho su trabajo imparcial.

Nacho Beristáin también se quejó de la falta de respeto del público argentino para con el himno nacional mexicano en la arena, lo que le molestó mucho nos dijo, pero según él (don Nacho), él no fue el único que miro ganar a su peleador, en una plática con este servidor, el mentor mexicano dijo que al término de la contienda en la capital Argentina, el presidente de OMB, don Francisco “Paco” Valcárcel le prometió una revancha directa.

Del 26 al 30 de agosto se celebrará la convención anual de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en Budapest, Hungría, y durante la misma se podría ordenar esa revancha cuando se discuta el tema de retadores mandatorios, incluso Beristain dijo que la pelea ya estaba aprobada por el comité de campeonatos mundial de la OMB.

Lo cierto es que el peleador azteca lejos de sentirse mal, está satisfecho con lo hecho ante Narváez, porque a pesar de la derrota, su cotización subió significativamente, y por el momento solo esperan que esa revancha sea una realidad para prepararse para la misma.

Cabe señalar que Orucuta es un peleador muy grande para la categoría de las 115 libras, y de hecho, en Argentina tuvo mucho problemas para marcar el límite de los supermoscas, por lo cual creemos que su división debería ser la de peso gallo (118 libras), pero está motivado por una revancha con Narváez que se podría dar antes de que termine el 2013.